En el caso de una boda informal, los novios se desentienden de un protocolo rígido y se dedican a disfrutar de la fiesta con sus invitados. La idea principal es sentirse “como en casa”.
♥ Así que ¡esmoquin fuera! Ropa elegante sí, puesto que la ocasión lo merece, pero menos encorsetada.
♥ Se crean ambientes tipo lounge, donde conversar y tomar un cóctel. Dar un toque rústico y vintage a la celebración sigue siendo tendencia.
♥ Para bailar hay un ambiente discoteca, donde se puede escuchar la música preferida de los novios, con un dj que amenice la velada.
♥ ¡Y flores, muchas flores como centro de mesa en preciosos recipientes de cristal! Los pétalos sobre el mantel dan un delicado toque de frescura.
♥ El menú es flexible y muy variado, porque se pueden degustar platos ligeros a través de distintas propuestas culinarias en las ‘Islas Gastronómicas temáticas’. Así encontramos islas de ibéricos, asiática, española, mejicana o libanesa. ¡Todo un mundo a degustar!
♥ La ‘Isla de Golosinas’ hará las delicias de los invitados, sobre todo si incluye también una fuente de chocolate, divertidas piruletas de bizcocho y nubes de colores.
♥ El centro lo protagonizará la tarta de boda a juego con la torre de mini pasteles o cupcakes decorados, que será un atractivo más para todas las miradas. Las opciones de postres reflejan la naturaleza caprichosa y divertida de las bodas informales de hoy.
Vive una auténtica sensación:
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